La percepción de oportunidades y las vías de financiación continúan a ser los factores clave a la hora de dar comienzo a nuevas iniciativas de negocio.
En el año 2017, el 5% de la población adulta en Galicia estuvo implicada en actividades de emprendimiento, un porcentaje similar a países como Alemania o Reino Unido.
El aprovechamiento de una oportunidad de negocio se constituye como la principal motivación para emprender (en el 60% de los casos), aún lejos del 80% que alcanzaba antes de la crisis económica. Con todo, un porcentaje importante, el 40% de las personas que tienen la intención de emprender en los próximos años percibe oportunidades de negocio, siendo este porcentaje mucho menor entre la población ya involucrada en el proceso emprendedor y la no involucrada en dicho proceso (el 28% y el 24%, respectivamente). Cabe destacar que la población con voluntad de emprender percibe que tiene mayores conocimientos y habilidades necesarias para emprender que aquellas personas con empresas consolidadas, así como un mayor contacto con otros emprendedores.
La financiación es el principal problema para la puesta en marcha de nuevos proyectos (señalado por el 37% de los expertos consultados), si bien este obstáculo ha perdido importancia desde el 50% que presentaba en los años post-crisis. En este sentido, un importante número de emprendedores potenciales disponen de menos de 20.000 euros de ingresos anuales, siendo en este tramo donde se producen casi la mitad de los abandonos (un 46% del total). El informe concluye, en este sentido, que disponer de mayor renta anual en fases iniciales ayudaría a dar solución a la elevada tasa de cierre de las iniciativas.
El informe completo puede consultarse en el siguiente enlace
